domingo, 19 de agosto de 2012

LA OBRA DE DON ÁLVARO CUNQUEIRO EN EL CAMINO DE SANTIAGO

EL PEREGRINO EN COMPOSTELA
Por Álvaro Cunqueiro
De la Academia Gallega
Prólogo para Camino de Santiago; folleto-libro editado por Fidecaya; Madrid, 1959.

"El peregrino de Santiago ha dejado atrás un largo y áspero camino cuando llega al Monte del Gozo y contempla las torres de Compostela, esas torres que están como lirios abanicados por alas de ángeles en los versos hermosísimos de Gerardo Diego. Puede ser el peregrino un jacquet, es decir, un franco de nación, o un germano, o un polaco, o un croaca, o un flamenco. O acaso viene, como don Mártir arzobispo, del lejano Azerbayán, que hasta allí, más allá de Damasco y de la Tierra Santa, llegaba el perfume de la Tumba apostólica. Pero de cualquier lugar que llegue el Apóstol, a las puertas de las grandes perdonanzas, será llamado peregrino en el sentido estrecho que dijo el Dante Alighieri en la Vita Nouva; solamente es peregrino aquel que va a la tumba de Jacobo o vuelve de ella. Cien caminos venían a lo largo de las Europas, y pasaban gozosamente el Rhin o desembocaban en la clara Provenza. Y ya en Francia buscaban los pasos pirenaicos deteniendose a rezar en los grandes santuarios marianos, en el Puy o en Rocamador, o arrodillandose en Santa Fe de Conques, o cantándole alboradas a Nuestra Señora de la Beauce, nave posada en el Orleanesado severo y serio, junto al Loira, un río real, en la poesía de Péguy "un río de arena y de glorias" al final de largas etapas, los caminos se hacían dos para pasar el Pirineo. Uno, el de Roncesvalles, donde estaba el Hospital de Roldan, y el otro, el de Somport, donde abría sus puertas Santa Cristina. Las dos veredas esenciales se hacían una en Puente la Reina. Ya era, perfecto, "el camino francés". Ancha es Castilla, hacia Burgos, Castrojeriz, Frómista, Villafranca, Ancho, solitario es León: Carrión de los Condes, Sahagún, León capital. Astorga, Ponferrada... En Villafranca, el peregrino saludaba los montes gallegos, cubiertos de niebla. Duras jornadas hacia e Cebrero, el santuario de la desnuda cumbre, batido por el viento y sobrevolado por el águila. El lobo humdece con el hocico frio las piedras antiguas del albergue que fundara Giraldo d´Aurillac. Se bajaba buscando cruzar el Miño, por Triacastela y Sarria. Se pasaba el gran río de los gallegos en Puertomarín, por un puente que construyó Maestre Mateu, el del Pórtico de la Gloria. Y por la Alta Ulloa, el camino se apresuraba hacia Compostela: Villar de Donas, Palas de Rey, Mellid, Ribadiso, Labacolla. En el Monte del Gozo, el peregrino oraba. Hasta allí, en su caballo, había llevado una vez el Apóstol a un mozo lotaringio muerto en el camino...
Era el Calixtino vienen las siete puertas de Santiago, una para el peregrino, otra para ir a Padrón, otra para que el señor Baco, el vino de los ribeiros gallegos, entre a la ciudad. Esta se llama de Mazarelos. El peregrino se encamina a la Basílica. Allí está la tumba, cuya existencia en este Finisterre permitió que a Compostela se le llamase la Jerusalén de Occidente. Bajo el Pórtico de la Gloria, que tiene la estructura de un puente, paso durante siglos el rio lento y penitente de la peregrinación. A diestra mano, en la nave de la Epístola están los confesionarios de los lenguajeros. Cada uno tiene su aviso: "Pro lingua galica et germanica". "pro lingua anglica", "pro lingua hungarica". Quiere decir que allí se oyen pecados en todas las lenguas. "Pro lingua itálica": en este pudo haberse confesado Santa Bona de Pisa, y cuando ella se levantaba, tras haber recibido la absolución, se arrodillaba Francisco de Asis.
Hay que descender a la cripta donde está el Arca Marmoica, y rezar al Apóstol. Hay que subir al Altar Mayor y abrazar la estatua pétrea del "patrón sabido". Y pasar después por la Puerta Santa, la Puerta del Perdón, decorada por los Papas de Roma con hermosas indulgencias.
Ya ganado el Jubileo Compostelano, el peregrino recorre la ciudad. Son las espléndidas plazas: el Obradoiro, La Quintana, las Platerias. Son las viejas rúas que se acercan serpentantes a la Catedral. Algunas con sus porches, como la Nueva y la del Vilar. Rúa del Franco, rúa de Bautizados, el Preguntoiro, están unidas a la vida de los días de las grandes peregrinaciones. Son cien las iglesias de Santiago que hay que visitar, desde San Fiz a la maravilla románica, con sus columnas inclinadas, de Nuestra Señora del Sar. En alto cástro rodeada de secular robleda ferial. Santa Susana. Desde ella se ven los horizontes ulláns, hacia Padrón, donde ancló la barca y tomó tierra el Corpo Santo. Siempre están vestidos de azul, como el aire de los paisajes de Patinir. Eugenio montes dijo que en Compostela todavía están los ojos abiertos ante el milagro, como tantos como allí se produjeron desde los días de la Invención del Sepulcro.
Santiago es ciudad de buen comer y beber. Toda la riqueza marisquera de las rías bajas, desde Noya hasta las Cies, va a las nobles mesas. Y es sabido que en Compostela los vinos gallegos mejoran porque cuando repican las campanas de la Basílica se estremecen las barricas, y este meneo casi celestial aumenta la calidad de los caldos.
El camino es largo, pero la meta es maravillosa. El amador de arte tiene en la ciudad algunas de las obras maestras del arte románico, y los logros mayores, en la fachada de casas para la Catedral, del arte barroco gallego y universal. Rico en el Museo Catedralicio y ejemplares únicos se guardan en la Biblioteca de la Universidad.
Las peregrinación a Santiago es un ejercicio espiritual de una nobleza y de una profundidad incomparables. El cristiano que la realiza merece la amistad del viejo patrón, que en Compostela acoge sonriente a todos, a todos consuela y libre de todo pecado y mal."



Todo se inició al leer don Álvaro en la revista del Ministerio de Obras Públicas que se iban a arreglar las diversas carreteras que entrelazadas entre si permitirían hacer el Camino de Santiago en coche en el próximo año Santo de 1965, a don Álvaro le llamó mucho la atención la gran diferencia en millones, respecto a las demás, que se iban a invertir en la provincia de Lugo. Por lo que se decide ir personalmente a verlo sobre el terreno y seguir en su trayecto en busca de las huellas del desusado Camino de Santiago antes de que resucitase.

Se hace acompañar del Fotógrafo Magar y montados en un seiscientos al que bautizan como don Gaiferos, se dirige al encuentro de la Ruta con el límite de la provincia de León, al mítico Monte Cebrero, y no parará hasta llegar días más tarde a Compostela.

Este viaje es recogido en siete capítulos unificados bajo el título Por el Camino de las Peregrinaciones de Piedrahita a Compostela, pero de lectura independiente que aparecieron  publicados, por entregas,  en el periódico El Faro de Vigo entre el 14 y el 24 de octubre de 1962. Sus títulos son:

-En el Alto del Cebrero.
-El viaje a Triacastela; A la sombra del oscuro Oribio, siguiendo las aguas que van al Miño.
-A vísperas en Samos; Catorce siglos de Latín litúrgico en el estrecho valle samonense.
-Pasando el Miño en Puertomarín; El Camino, las viñas y la villa que dormitan bajo las aguas.
-En el nuevo Portomarin.
-Descanso en Vilar de Donas; Donde se enterraron los santiaguistas y fueron las ilustres damas de antaño.
-Las últimas jornadas peregrinas; Desde Palas a Mellid y Arzúa, hasta donde se ven las altas torres.

Pasará algo más de un año y don Álvaro vuelve a echarse al Camino, como muchos de los peregrinos  actuales tras una primera experiencia realizando el final de la Ruta, vuelven a retomarlo ahora desde el principio comenzando en los Pirineos. Así a principios de junio de 1964 Cunqueiro en compañía del prestigioso fotógrafo Francisco Javier Vázquez y su esposa Teresa Amado de Vázquez, parten desde Cataluña para introducirse en Francia por el Hospital de Santa Cristina, en el  Somport, y entrar de nuevo por el de Roncesvalles.

Harán noche cumpliendo etapas en; Jaca, San Juan a Pie de Puerto, Pamplona, Estella, Burgos, León y Villafranca el Bierzo.

En una semana recorren, toman notas y fotografían el Camino, e inmediatamente después aparecerá publicado por entregas en el Faro de Vigo del 23 de junio al 1 de julio de 1964, la serie de seis artículos bajo el título Camino de Santiago, de Roncesvalles a Compostela: Sus títulos son:

-Donde murió el paladin Roldan
-Al oír el chori a Puente la Reina.
-Por el País de los santos peones camineros.
-Por San Juan de Ortega.
-Desde Burgos a Villalcazar de Sirga.
-Haciendo la vía de Sant Fecund.

El viajero en su tierra de don Álvaro, siempre arriba y abajo, hizo siembra de artículos sobre Galicia, hoy en día estando como está, tan esparramado el Camino de Santiago por todo el reino, en aras de un Desarrollo Local y para que todo el campo sea orégano y les caiga el maná del peregrino allá por donde pasa una ruta, casi todos sus trabajos hablarían de los lugares por donde pasa el Camino. Así es que en el contexto histórico con el que fueron escritos habría que citar sólo como obra jacobea de don Álvaro Cunqueiro los siguientes artículos publicados en el Faro de Vigo.

Compostela I; 26 de enero de 1951. (***)
Compostela II; 14 de febrero de 1951. (***)
De Portomarín a Samos; 21 de abril de 1951. (***)
Fiesta en Compostela; 25 de julio de 1951. (*)
Sobrado; 9 de marzo de 1952. (***)
El poeta y la posada; 30 de marzo de 1952. (**)
Finisterre; 2 de abril de 1952. (***)
PadrónI; 6 de mayo de 1952. (***)
Padrón II; 13 de mayo de 1952. (***)
Vilar de Donas; 15 de junio de 1952. (***)
El sueño de una noche  de Santiago; 25 de julio de 1952. (***)
La barca apostólica y la traslación del Santo; 30 de diciembre de 1952. (***)
El judío errante en Compostela: 1 de marzo de 1953. (**)
El viaje al Cebrero: Faro de Vigo 16 enero 1954. (***)
Mr. Wendoll en Compostela; 16 de septiembre de 1954. (**)
Tres peregrinos en una memoria; 25 de julio de 1956. (*),(**)
Peregrinos a la mesa; 25 de julio de 1957. (*)
Don Gaiferos y otras peregrinaciones; 25 de julio de 1958. (*)
Lo que canta Ofelia; 12 de junio de 1969.(****)  
Diversos milagros; 25 de julio de 1959. (*)
Meu Santiago; 25 de julio de 1960. (*),(**)
Retrato de la Viuda Bath; 25 de julio de 1961. (*)
Santiago en Clavijo; 23 de mayo de 1963. (****) 
Los milagros que contó Calixto; 25 de junio de 1964. (**)
El caballero de Villalcazar; 27 de junio de 1964. (**)
Santiago peregrino; 25 de julio de 1964. (*)
Contando milagros; 30 de septiembre de 1964.
San Martiño y los mangostos; 12 de noviembre de 1964. (****) 
Le pélerin par le chemin; 1 de enero de 1965. (**)
La peregrinación de la condesa Sofia; 4 de marzo de 1965. (**)
Els fanalets de Sant Jaume; 30 de noviembre de 1967. (**)
A la lejana Jacobusland; 25 de julio de 1970. (*),(**)
El Apóstol Santiago; 25 de julio de 1974. (*)

 (*)Del libro Álvaro Cunqueiro, por el Camino de las peregrinaciones..
(**) Del libro Los Otros Caminos.
(***) Del libro El pasajero en Galicia.
(****) Del Artículo O Camiño de Santiago e outras peregrinaciones en Álvaro Cunqueiro, de Xosé_Henrique Costas; Universidad de Vigo; Edita Madrygal Revista de Estudios Gallegos, Vol. nº 13; Universidad Complutense de Madrid; Madrid; 2010.


Tras la experiencia de haber completado el recorrido de toda la ruta y con el reportaje fotográfico de Francisco José Vázquez, don Álvaro Cunqueiro realiza los textos de un libro denominado El Camino de Santiago, Va a ser promocional y su principal cualidad radicará en la gran abundancia de grandes fotografías a color en la época del blanco y negro, sería una edición excesivamente cara para comprar, por lo que resultaba ser un regalo selectivo de la Administración, algo así como un gasto en mamandurrias que se dice ahora. Claro está que manteniendo las distancias, pues la pluma de don Álvaro se ha revalorizado y la cara fotografía pasa ahora desapercibida entre la abundancia.

Si es difícil localizar este libro aún lo es más la película promocional que se basó en él. Con el título de “El Camino de Santiago” producida por Ediciones dolmen, S.L., en sus créditos  afirma; “según la obra de Álvaro Cunqueiro; guía de Roncesvalles a Cebrero”, aunque ésto es fácil de adivinarlo por sus diálogos. El director Cesar Ardavin es autor del guión y la realización, que se acompaña con una selecta música de Alberto de la Guía interpretada por la Schola Cantorum del Seminario de Santiago de Compostela, actuando como solista José Luís Ochoa. Un peregrino interpretado por Fernando Cebrian va recorriendo el Camino de Santiago hablando con cuanta gentes se va encontrando, desmenuzando a su paso; arte y monumentos. Tan solo ver su fotografía en blanco y negro recogiendo los lugares y las personas de medidos del siglo XX es toda una joya de documento gráfico.

La Editorial de Everest a través de sus guías turísticas publica en 1977 Lugo  bajo la pluma de don Álvaro, en el que además de unas excelentes fotografías en blanco y negro sobre Vilar de Donas, el Cebreiro y otros lugares por donde atraviesa el Camino de Santiago, dedica dos capítulos titulados La Ruta del Peregrino, en los que se relata únicamente el itinerario que acapara la provincia lucense.


Meu Santiago patrón sabido
 (Extraído de Encuentros, caminos y noticias en el reino de la tierra, Santiago de Compostela, El Correo Gallego, 1953)

Por cualquiera de las siete puertas compostelanas, con el verso jacobeo en los labios cantándome esperanzas, me adentro en la urbe. ¿Está, en verdad, la ciudad en el Paraíso? Charles Péguy imaginaba escribir una "Divina Comedia" , en cuyo Paraíso, además de los bienaventurados, Dios llevaría, a las doradas y celestes estancias, aquellas cosas cristianas, “todo lo que cristianamente existe y cristianamente ha sido logrado”, las catedrales: Chartres, Amiens, Estrasburgo , León...; las naciones, las Cruzadas y las peregrinaciones, las ciudades: Roma, Aquisgrán, París, Compostela..., “dans la majesté des matins e des soirs”. Como un camino y como una fuente estará Compostela en el Paraíso, y en la fuente podrá beber el hombre, al tiempo que beben los ciervos y las palomas, del agua fresca. Nunca se sabe lo que se bebe cuando se bebe del agua fresca: en una historia de los padres del Yermo acabo de leer que uno de aquellos eremitas santos se moría de sed entre las arenas, y todo era soñar con fuentes y poblar los delirios con jarros de agua cristalina, y en la agonía se le metió en la boca una dulzura húmeda y sabrosa que lo refrescó y revivió y quitó del tormento de la sed, y el padre del desierto tuvo por revelación que había tenido en sus labios, como un vaso, el borde de un ala de su ángel; rocío de las celestes alboradas, digo yo, tendría en cada pluma. La fuente compostelana, por sus caños abundosos, vierte el agua de la Esperanza, de todas las esperanzas que en los siglos peregrinaron, y pusieron su voz, como el mar pone la suya en las caracolas, en la gruta apostólica. Tal día como hoy en la City de Londres brincan los niños sobre montones de conchas, pidiendo limosna al que pasa: “Remember the Grotter!”, dicen. “¡Acuérdate del que está en la gruta!” Memoria es de los días en que el inglés peregrinaba y aquí lavaba sus pecados. Y del río de todos los pecados que aquí peregrinaron es ahora la fuente fresca que vierte en uno de los cuatro caudales del Paraíso.
Cuando, casi un niño todavía, visitaba por vez primera la Catedral compostelana, fue para mi sorpresa inolvidable leer en los confesionarios los letreros que anuncian el don de lenguas: “Pro lingua galica, pro lingua anglica et germanica, pro lingua hungarica...” Me parecía soñar que todas las naciones habrían de venir aquí, a estas piedras sacras, a confesar sus pecados, y más de una vez imaginé a esas nobles lenguas arrodilladas, penitentes ellas también, susurrando sus palabras secretas. Por estas vísperas de Santiago Apóstol, confiesa en la basílica a los penitentes de lengua inglesa un sacerdote africano, de color. Y confesará de sus pecados a los penitentes, pero también la lengua, el vaso de ira, de lujuria, de poder y soberbia, y de desprecio y miseria, de la lengua, ¿no será confesado? Sílaba a sílaba habrán de arrodillarse las palabras inglesas en el oído del negro, ministro del Señor. Con alegría las arrodillaría ese Hilaire Belloc que se acaba de morir, y para quien la peregrinación era uno de los sacramentos del cristiano. Pero otras bocas sentirían la dura herida. Habría que consolarlas con un verso, como un salmo, de su propia lengua: “And the fire and the rose are one.” “Y son uno el fuego y la rosa.” Todo es una y la misma ardiente llama.
En una de sus “iluminaciones” –seamos, como ella lo es, por un instante, fieles a Rimbaud ––, Simone Weil “ha oído a alguien que setenta y siete años antes del Último Día, una tierra antaño muy fecunda y por siglos y siglos labrada, quedará en huelga y estéril, ocupada por gente vagabunda y miserable”. De esos nómadas ásperos y violentos nacerá precisamente aquél que intentará robar, para darlo a su caballo, el último pan de la última harina, “un pedazo de pan que no se podrá esconder ni tras el velo de Templo, porque brillará más que el sol”. “Solamente el peregrino leproso que va a Santiago podría esconderlo bajo sus pústulas”... Quizá, pues, este camino permanecerá, a medias por el cielo y por la tierra, hasta el día postrero, y quizá vaya, como camino, al Paraíso, polvo carnal y transeúnte. Quizá ese trozo de camino que ahora contemplo, bordeado de laurel romano, que es tan pajarero , y tan dulce de andar por manso y llano, y en menos de una legua el socorro de dos fuentes, y abundante de sombra; quizá ese trozo sea escogido por el peregrino leproso, el último y fatal peregrino, para oír por última vez las campanas compostelanas, para dar gracias al Señor por el último pan en la tierra. “Meu Santiago, patrón sabido ”: un hilo de esperanza teje el verso en la mañana jacobea. Cruza por ella, como un ala temblorosa cálida, el peregrino.”

Mondoñedo, 24 de julio

Don Álvaro Cunqueiro prestó su pluma para el libro Ver Galicia, que acompañado de grandes fotografías busca más un fin comercial de una editorial. Lo que no quita un ápice su interés narrativo en el capítulo titulado El Camino de Santiago.

También en 1977 y para la Editorial Everest escribe una de sus famosas guías de viaje, la dedicada a su provincia natal, que aparece son el simple nombre de Lugo, El prólogo se lo dedica el también lucense don Manuel Fraga Iribarne. Dentro de los textos dos apartados están protagonizados por el Camino de Santiago a su paso por la provincia, iniciándose en el Cebreiro y culminando frente a los ojos de doña Vela, en Vilar de Donas. Los capítulos se titulan La ruta de los peregrinos, I y II. 

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EL CAMINO DE SANTIAGO



Fotograma de la película El Camino de Sanriago
Director: Cesar Ardavin.
Año: 1965.
Duración: 02:43.
País: España.
Guion: Según la obra de Alvaro Cunqueiro Guía de Roncesvalles a Cebrero.
Música: Alberto de la Guia.
Banda sonora: Solista José Luis Ochoa y la Schola Cantorum del Seminario de Santiago de Compostela.
Reparto: Como peregrino Fernando Cebrian.
Productora: Ediciones Dolmen, S.L.
Género: Documental.
Sinopsis: El peregrino sigue la ruta desarrollándose la historia de ésta a la vez que  va intercambiando diálogos con los personajes que encuentra a su paso.
Comentario: Un documento de su época de incalculable valor.

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Título: Por el Camino de las peregrinaciones y otros textos jacobeos
Autor: Álvaro Cunqueiro.
Introducción y comentarios: Francisco Singul.
Fotografía: F. Magar.
Editorial: Alba Editorial.
Año de Edición: 2004
Páginas: 171.
Medidas: 15 x 21,5 cm.
ISBN: 84-8428-207-4
Depósito Legal: B-666-04
Comentario: Además de los relatos publicados expresamente por motivo de este mítico viaje desde el Cebreiro, se han incluido varios artículos jacobeos editados en distintos años el día de Santiago 25 de julio, cuya cita anterior se ha señalizado con (*).
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Título: El Camino de Santiago.
Autor: Álvaro Cunqueiro
Editorial: Faro de Vigo.
Año de Edición: 1965
Páginas: 108
Medidas: 22 x 21 cm.
Nº. Registro: PO. 18/65
Depósito Legal: VG. 10-1965
Imprime: Faro de Vigo y Gráficas Ruan
Encuadernación: Entelada.
Comentario: La fotografía en color en aquellos años suponía un gran coste para un libro, éste es un documento gráfico comentado por Cunqueiro más que un libro de Cunqueiro con ilustraciones fotográficas.

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Título: El pasajero en Galicia.
Autor: Álvaro Cunqueiro
Editorial: TusQuets Editores.
Año de Edición: 1989
Páginas: 384
Medidas: 14 x 21 cm.
ISBN: 84-7223-118-6
Depósito Legal: B.27-217-1989
Imprime: Libergraf
Encuadernación: Rústica.
Comentario: En el libro los relatos referentes al Camino de Santiago están compartidos con otros artículos sobre viajes de don Álvaro Cunqueiro, Todos ellos fueron seleccionados por Cesar Antonio Molina, quién a su vez realiza el Prólogo. La cita anterior de los artículos de esta recopilación se ha señalizado con (***).



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Título: Los otros caminos.
Autor: Álvaro Cunqueiro
Editorial: TusQuets Editores.
Año de Edición: 1988
Páginas: 359
Medidas: 14 x 21 cm.
ISBN: 84-7223-101-1.
Depósito Legal: B. 20.259-1988
Encuadernación: Rústica.
Imprime: Libergraf
Comentario: En el libro los relatos referentes al Camino de Santiago están compartidos con otros artículos sobre viajes de don Álvaro Cunqueiro, Todos ellos fueron seleccionados por Cesar Antonio Molina. La cita anterior de los artículos de esta recopilación se ha señalizado con (**).



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Título: Ver Galicia.
Autor: Alvaro Cunqueiro
Editorial: Destino
Año de Edición: 1981
Fotografía: A color de Ramón Campubri.
Páginas: 208
Medidas:23 x 28 cm.
Encuadernación: Entelada con sobrecubierta.
Comentario: En el libro se integra un capítulo titulado Al Camino de Santiago. Es un libro realizado con un enfoque comercial, grandes fotografías a color con una narrativa sacada de la pluma de un gran conocedor de su tierra. 



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El día 18 de junio de 1969 don Álvaro pronunció en Aloia una conferencia titulada Personajes de Dante en el Camino de Santiago.
El contenido fue tomado en estenotipia por María Elvira Diez, gracias a lo cual los textos podemos leer en el siguiente enlace:
leer





5 comentarios:

  1. Muy interesante el blog con mucho trabajo de fondo. Gracias por compartirlo! Enhorabuena!

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  2. Comparto la idea del comentario anterior, muy interesante el blog y de mucha ayuda. Podrías contestar a ciertas preguntas que se me plantean?
    -¿cómo clasificarías los textos?
    -¿Como se define el viajero en el texto de "Por el Camino de las peregrinaciones"?
    -En la obra se aprecia un continuo contraste entre el presente y el pasado, a qué se debe esto y cómo se hace notar en la escritura?
    -¿cuál es la perspectiva que Cunqueiro trasmite con esta vuelta al Camino de Santiago?

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  3. Bueno yo solo soy el mensajero que trae aquí los títulos de los textos de Cunqueiro.
    A mi su lectura me gusta por instinto, es anacrónica mezclando el pasado con su presente dejando gotas de su saber. Dicen que la cultura es el poso del conocimiento y don Álvaro sabe instrumentar esos posos de la Historia. Cuando escribe su libro el Camino no existe, sólo es una carretera que se quiere arreglar.

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    1. Vale, muchas gracias!
      Son unas preguntas que necesito para un trabajo, y quería saber otros puntos de vista.
      Aún así, creo que el camino lleva existiendo unos cuantos siglos.
      un saludo

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  4. Escríbeme a mi mail y te ayudaré en lo que pueda:
    revespil@hotmail.com
    El Camino de peregrinación existe desde el siglo IX, pero no así su trazado que ha variado en diversas ocasiones, como la actual. Don Álvaro en esa primera salida trata de buscar los restos de su esqueleto muerto ante el anuncio de que se van a invertir mucho dinero en arreglar las carreteras para que peregrinen, "en coche", los nuevos romeros del Año Santo 1965. Se estaba fraguando una promoción distinta a la conceptual que tenemos hoy en día.

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